Cerramos con este post la serie que hemos dedicado al contenido del documento Estrategia Europa 2020, de la Unión Europea. Y podemos concluir esta serie afirmando que de una lectura concienzuda de dicho documento se deduce que Europa nos da pistas acerca de qué tipo de iniciativas quiere que promovamos la sociedad civil, siempre que queramos contar con su apoyo económico.
Y como el medio rural no está al margen de ello, debemos ser capaces de generar nuevos modelos de desarrollo que pasen por actividades relacionadas con las
siete iniciativas globales que la UE propone para sus Estados Miembros hasta 2020.
Iniciativa 1. Unión por la innovación
Tenemos que generar proyectos e iniciativas innovadoras fundamentados en desarrollos y experiencias científicas. Para ello debemos buscar alianzas con la comunidad científica, establecer convenios de colaboración con universidades, centros tecnológicos, empresas con trayectoria en I+D para que nos ayuden a mejorar nuestro entorno. Y el medio rural no debe permanecer al margen de estas iniciativas. Hay muchas cosas por hacer para que éste pueda incorporar elementos de innovación en su día a día. Desde mejorar las redes de comunicación online, pasando por la eficiencia energética en el transporte, el uso sostenible de los recursos naturales propios, la incorporación de tecnología a procesos de producción, manipulación y distribución de bienes que se llevan a cabo desde el medio rural… Las ideas innovadoras que surjan del medio rural deberían convertirse en productos y servicios que generen el crecimiento y el empleo que Europa busca.
Iniciativa 2. U na Europa que utilice eficazmente los recursos, para ayudar a desligar crecimiento económico y utilización de recursos, apoyar el cambio hacia una economía con bajas emisiones de carbono, incrementar el uso de fuentes de energía renovables, modernizar nuestro sector del transporte y promover la eficacia energética. El respeto al medio ambiente, la gestión sostenible de todo tipo de recursos, la búsqueda de nuevas fuentes de energía, el abandono progresivo del petróleo como combustible principal… son retos que van a contar con un apoyo decidido por parte de la UE y debemos ser capaces de generar iniciativas en este sentido.
Iniciativa 3. Agenda de nuevas cualificaciones y empleos, para modernizar los mercados laborales y potenciar la autonomía de las personas mediante el desarrollo de capacidades a lo largo de su vida, con el fin de aumentar la participación laboral y adecuar mejor la oferta y la demanda de trabajos, en particular mediante la movilidad laboral. Todo nuestro alrededor está cambiando y desde el medio rural debemos prever nuevas iniciativas profesionales. De hecho, este es uno de los grandes objetivos del proyecto BIOES2: aprender a valorar todos los recursos que el medio rural ofrece para que sus habitantes dispongan de nuevas alternativas de negocio y de desarrollo profesional.
Iniciativa 4. Juventud en movimiento, para mejorar los resultados de los sistemas educativos y facilitar la entrada de los jóvenes en el mercado de trabajo. Tenemos que facilitar a nuestros jóvenes la movilidad personal, académica y profesional. Pero claro, debemos de hacerlo evitando la fuga de cerebros, tal y como ahora se está produciendo. Tenemos que generar mecanismos de desarrollo en nuestro entorno mientras nuestros jóvenes se forman, viajan, intercambian experiencias en otros países, aprenden… para facilitares un regreso profesional sólido y que ellos se conviertan en el verdadero motor de nuestra economía.
Iniciativa 5. Una agenda digital para Europa, con el fin de acelerar el despliegue de internet de alta velocidad y beneficiarse de un mercado único digital para las familias y empresas. Este sigue siendo un problema en el medio rural. Nuestros pueblos y sus gentes no pueden ser competitivos sin carecen de una igualdad de acceso a las tecnologías y a la red global que es internet. El medio rural debería ser un estupendo catalizador de experiencias de teletrabajo, por ejemplo, que ayudarían a fijar población, generar recursos locales, mantener los servicios públicos necesarios, fomentar el establecimiento de negocios locales sólidos…
Iniciativa 6. Una política industrial para la era de la mundialización, para mejorar el entorno empresarial, especialmente para las PYME, y apoyar el desarrollo de una base industrial fuerte y sostenible, capaz de competir a nivel mundial. Un país sin industria fuerte y competitiva es un país sin recursos. Buena prueba de ello lo tenemos ahora en esa España de dos velocidades, entre la España industrial y la que carece de este recurso. Potenciar una industria sólida y competitiva no está reñido con un desarrollo sostenible de nuestro entorno. Debería haber posibilidades para que una descentralización industrial beneficiase a todos los territorios y los habitantes del medio rural tuviesen en una industria de proximidad otras posibilidades de desarrollo profesional y personal. Ese modelo industrial debería ser competitivo por sí mismo, no a costa de hacer un uso inadecuado de los recursos y de las personas.
Iniciativa 7. Plataforma europea contra la pobreza, para garantizar la cohesión social y territorial, de tal forma que los beneficios del crecimiento y del empleo sean ampliamente compartidos y las personas que sufren de pobreza y exclusión social puedan vivir dignamente y tomar parte activa en la sociedad. Claro que, para conseguir esto, tenemos que tener muy claro que no podemos desmantelar nuestro modelo de bienestar social. Tenemos que ser capaces de generar una sociedad solidaria, donde el que más tenga, más pague, donde las personas tengan acceso a recursos básicos como la educación y la sanidad de forma pública, que no gratuita porque para eso pagamos impuestos con los que financiar dichos recursos. Debemos de trabajar para generar una sociedad productiva sí pero donde todos tengamos cabida y donde planifiquemos nuestro crecimiento atendiendo, sobre todo, a las personas y a los recursos, no a los capitales.